Vicari

La compañía  sigue cuidadosamente su  producto desde el viñedo hasta la transformación en  todas las fases, buscando siempre la más alta calidad,  también obtenida gracias a los bajos rendimientos por  hectárea y al adelgazamiento controlado. Es una empresa familiar pequeña, pero el vino se elabora allí con mucha dedicación y pasión.

Vicari es una familia histórica de la ciudad de Morro D’Alba, vinculada a la viticultura durante siglos. Una serie de afortunadas coincidencias permitieron, a través de las  escrituras notariales, los registros de tierras y varios actos  del consejo conservados en el archivo municipal, rastrear  un antepasado de los actuales, a través de los cuales fue  posible reconstruir el árbol genealógico de los Vicari  transmitiendo con fuerza el vínculo de la familia con la  tierra y su tradición. En 1990, Vicari Nazzareno embotelló sus primeras 200  botellas de Verdicchio y Lacrima, haciendo tangible esa larga  tradición del vino que ya era tan profunda y propia de la familia. Posteriormente su hijo Vico, y después de unos años su hija  Valentina, se unieron a su padre para dar continuidad a esta  pasión, contribuyendo a la modernización estructural y  tecnológica de la bodega  y desarrollando la actividad  comercial tanto a nivel europeo como internacional.

Abierta como anfiteatro sobre las laderas del Monte Conero, estas zonas montañosas, a solo 20 km de la costa en el punto más lejano, se ven afectados positivamente por las influencias adriáticas y están incluidas en el cinturón climático templado oceánico, especialmente indicada para la viticultura. Tienen características únicas tanto con respecto al suelo (que consiste en una matriz de rocas pelíticas – calcareníticas o pelíticas – arcillosas) como para la orografía, el medio ambiente y la posición del territorio, caracterizado entre otras cosas también por una larga y antigua tradición enológica.